martes, 3 de febrero de 2015

Paseando entre el Pueyo de Jaca y Panticosa (Camino las palizas)

Este año, el invierno se ha hecho esperar, pero parece ser que al final ha hecho acto de presencia. Las nubes han dejado a su paso valles y montañas anegados por el blanco elemento. Así que como no podía ser de otra forma, no me he podido resistir, y con la primera tregua por parte de la meteorología, me he apresurado a disfrutar del bonito paisaje, legado de estas intensas nevadas.

Sin duda, la actividad que hoy he llevado a cabo refleja una idea que siempre he defendido, y es que las grandes aventuras, no residen siempre en las escarpadas cumbres de nuestras montañas, ni en las verticales murallas rocosas cuyos resquicios solemos buscar para llegar a lo más alto. Hoy quiero demostrar a base de palabras e imágenes que pequeños paseos pueden convertirse en toda una experiencia.

Mi aventura de hoy no ha sido otra que un “simple” paseo con raquetas de nieve entre las localidades de El Pueyo de Jaca y Panticosa. Mas el término -simple- se disipa en el momento en que el bosque que cobija este sendero, se empeña en atraparte entre ramas caídas por el peso de la nieve y la propia nieve, que sobre el suelo, forma una trampa constante que te traga como si de arenas movedizas se tratase.

Así pues, se cumplen los grandes requisitos implícitos en toda gran aventura; esfuerzo, perseverancia y como resultado final un espectáculo para nuestra mirada y nuestras emociones. Adentrarse en un lugar inhóspito, y bello que te deja sin palabras y que pide a gritos ser contemplado. Un lugar donde la naturaleza y en este caso la nieve, demuestran su poderío y te hacen sentir pequeño.

Aquí os dejo una pequeña muestra de esta magnífica experiencia. Espero que os guste.


Un saludo y hasta la próxima. 















































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