miércoles, 21 de enero de 2015

Pico Canal Roya

Después de haber disfrutado el sábado de la foqueada al Espelunciecha oriental, hoy nos toca otro día de esquí, esta vez por la zona del Portalet, con el fin de acometer la ascensión al Pico Canal Roya. 
En este caso, hemos aprovechado la salida de raquetas de nieve del club As Cimas, por lo que nos hemos juntado raqueteros y esquiadores, incluso algunos se estrenan en esto del esquí de travesía. 

La ascensión al pico Canal Roya, es una actividad sencilla, ideal para aquellos que os iniciáis en el maravilloso mundo del esquí de travesía. Es una ruta de pendientes suaves, salvo alguna que adquiere un poco más de inclinación, hablando aún de laderas por donde pueden bajar los no pofesionales en esto del esquí. Lo único que le veo de malo a esta ruta es que la bajada hay que gestionarla muy bien para tener que remar lo menos posible. 

La ruta la comenzamos en el parking de Aneou, desde donde ya pudimos ver el cambio de panorama respecto a unos días atrás. Por fin la nieve cubre de blanco todo el terreno que se extiende ante nosotros. 



Los llanos del Midí cubiertos de blanco 

Tras prepararnos y abrigarnos bien, salimos siguiendo la ruta que nuestros compañeros raquetistas han iniciado ya hace un rato. Bajamos desde la carretera y continuamos hasta cruzar el río por un puente. 

Preparados para la batalla 

A la vera del río antes de cruzarlo un poco más adelante 

Otro esquiador se encamina en dirección al Peyreguet 

Una vez cruzado el puente, existen múltiples opciones para realizar paseos y excursiones por estas blancas dunas. Nosotros nos encaminamos en dirección O hacia el característico pico del Pène de la Glère que podéis observar en las siguientes fotografías.

Pero nosotros seguimos otro camino diferente

Ascendemos las suaves laderas en dirección al Pène de la Glère 

El grupo avanza bien aunque despacio, ya que vamos con gente que está aprendiendo a hacer vueltas maría y a foquear en general. El caso que la subida se hace bastante amena por el cachondeo que llevamos todos encima. Casi más risas que nieve hay.

Juego de luces sobre manto de nieve

Terminando la pala del examen de vueltas María 

Dejando de lado y atrás el Pène de la Glère, las pendientes se acentúan un poco más por lo que reducimos ligeramente el ritmo, mientras una horda de raqueteros y esquiadores nos va pasando.
Esto parece el Paseo de Independencia de Zaragoza.


Así seguimos subiendo, haciendo paraditas de vez en cuando para agruparnos u poco y hacer alguna foto.

Desi posando magnifica y estupendísima para la cámara
Esperando al grupo con el Midi a nuestras espaldas...Carlos, ¡deja de enseñar culo!

Nubes disfrazadas de cenizas al rededor del cono volcánico del Midi 

Del tramo final y la bajada, no he podido sacar fotos porque el tiempo no estaba como para sacar la mano del guante. El final del ascenso lo hacemos con un tiempo de perros, frío, viento y poca visibilidad. Así que cuando llegamos a la cima, tenemos el tiempo justo para ponernos en modo bajada y eso, pues para abajo. 

La bajada no se nos hace fácil debido a la baja visibilidad, no por el hecho de estar dentro de una nube, sino porque en la nieve, la ausencia de luz hace que pierdas la capacidad de ver los relieves. Pero bueno si ya de por si tenemos el día tonto y estamos de cachondeo, las caídas y tortazos varios hacen de la bajada una experiencia aún más entretenida.

Antes de acabar como siempre, dar las gracias a los compañeros que hacen de las salidas al monte algo excepcional y divertido. Además quería mencionar a Miguel, el compañero que empezaba este día con el esquí de travesía y que hay que reconocer que lo ha pasado un poco mal. Bueno el inicio nunca es fácil amigo, pero sigue peleando, las próximas irán cada vez mejor. 

Un fuerte abrazo a todos los que leéis el blog y hasta la próxima. 


Que disfrutéis del monte. 

Surcando blancas laderas hacia el Espelunciecha oriental


Aunque seguimos esperando mucha más, ya ha caído una buena nevada por el Pirineo, así que presto y dispuesto, me animo a disfrutar de la nieve recién caída. Este fin de semana, se han acercado por el valle de Tena algunos amigos del club As Cimas, y para el sábado, nos hemos decidido a hacer el pico de Espelunciecha oriental, ascendiendo desde el parking de Anayet, en las pistas de esquí de Formigal. Se trata de una excursión sencilla que no está mal para aquellos que no lleven mucho tiempo en esto del esquí, y para los expertos, que demonios, el caso es disfrutar del monte, sea más o menos fácil la actividad. 

Con los esquís (y algunos con raquetas) en los pies y las mochilas a la espalda, iniciamos la ruta caminando por los bordes de las pistas de Formigal, en dirección a la cabaña de la Glera. No obstante nuestras ganas de probar la nieve recién caída nos hacen empezar a trazar vueltas María, para negociar los primeros ascensos entre pistas. 


Esos pedazo de montañeros preparados para la aventura 

Ascendiendo por fuera de las pistas, intentando evitar la marabunta de esquiadores


Y tras un rato de ascenso, por fin llegamos a la cabaña de la Glera, momento en el cual dejamos atrás las pistas de esquí y nos adentramos en montaña como es debido. Aprovechamos unas huellas, que amablemente nos han dejado los más madrugadores...hay que ver han dormido menos y encima se pegan la panzada para abrir huella.


Sin duda la nieve del día anterior ha dejado un panorama precioso. El blanco cubre las montañas, dejándose entrever solo algunas zonas rocosas. Al adentrarte en este paisaje, no te sientes más que una pequeña mota oscura, adentrándote en un horizonte inmenso teñido de blanco. Aún estás subiendo, y ya piensas en cómo será surcar esas laderas con tus esquís, deslizarte suavemente y sentir esa sensación de libertad, que nada tiene que ver con el esquí en una pista llena de gente y niños kamikaze cruzándose por doquier. 


En fila india no sea que nos cansemos de abrir huella 

Camino a Mordor 

Sombras en la nieve 


Tras un rato dirigiéndonos hacia el fondo del valle, giramos a mano derecha para encaminarnos hacia el collado entre los dos Espelunciechas (occidental y oriental). Si en vez de girar continuásemos recto, llegaríamos a los ibones de Anayet, ruta que sin duda realizaremos durante este invierno. 

Y comenzamos el ascenso final hacia el collado 

Con lo bonito que es el paisaje y lo estropeo...ya me vale

Y tras llegar al collado, emprendemos el ascenso final a mano derecha, por lomas relativamente suaves que nos llevan hacia nuestro destino de hoy. 

Zetas hacia la cima 

Apañándonos rápidamente en la cima para bajar, que hace fresquito 

Y aquí acaban las imágenes, que no la actividad. Aún nos queda la bajada, pero como en esto del esquí no soy ningún profesional, la camaruca se va para la mochila. 

Momento pues de disfrutar de la bajada, una bajada que nos deja sin duda una sonrisa en la cara, aunque también unas cuantas rayas en las suelas de los esquís. Como ya he comentado falta mucha nieve por caer y al no haber una buena base de nieve, siempre acabas rozando alguna piedra, escondida bajo el manto de nieve. No obstante, gran actividad, mejor compañía. Por muchas más como esta compañeros. Gracias por hacer de las montañas algo mejor de lo que ya son con vuestra compañía. 


Nos vemos en la próxima aventura. 

martes, 13 de enero de 2015

Ibón de Estanés con raquetas de nieve


Aprovechando la visita de Cristina, me he escapado del Valle de Tena unos días para descansar por Jaca y patear por otras zonas. Y tras meditarlo una tarde, nos decidimos por un paseito sencillo con raquetas al ibón de Estanés.

Comenzamos la excursión en el Parking de Sansanet, al que se llega atravesando el paso fronterizo de Somport. Hay que decir, que ahora en invierno, el parking queda reducido a un pequeño espacio junto a la carretera, ya que la bajada por la pista hacia el verdadero parking, esta nevada.


Así pues, nada más bajar del coche, nos ponemos las raquetas en los pies y comenzamos a descender hacia el curso del río, donde cruzamos un puente de madera. Nada más cruzarlo, nos encontramos con los primeros letreros, que nos indican la dirección a seguir. De esta forma, la primera parte de la excursión transcurre al cobijo del conocido como Bosque de las Hayas, siempre siguiendo las indicaciones de los letreros que nos vamos encontrando en los cruces de caminos.

Empezamos las primeras cuestas por un camino con nieve un poco escasa 



Bosque de las Hayas

Tramo final, antes de salir del bosque


Después de un rato de subida suave y constante por un camino serpenteante, abandonamos las sombras del bosque y nos adentramos en un mundo de dunas cubiertas de nieve. Así pues, desde este punto, nos adentramos en territorio aragonés y continuamos caminando en dirección O/SO hasta que finalmente alcanzamos nuestro destino. 


Cristina ojea la subida poco convencida

Y reanuda el paso en cabeza de grupo

Tras las fotos, el descansito y el picapica de rigor retrocedemos sobre nuestros pasos y volvemos hacia el coche.

Todo un gustazo haber podido compartir esta salida con semejante pedazo de montañera y raquetista pofesional.


Aquí tenéis el resto de fotos...espero que os gusten.


 
bonitas vistas echando la mirada atrás

Cris atraviesa las suaves pendientes que nos separan del ibón 

Y por fin llegamos...aunque no los primeros, como dejan ver las mil huellas en la nieve


Cristina disfrutando de un descanso merecido 

Posando junto al ibón 

Confirmado, el yeti existe

Junto a la helada superficie del ibón 
Contentos y deseando que haya otra escapadita pronto 



viernes, 2 de enero de 2015

Ascenso al Peyreget

A pesar de que este invierno no nos está dejando la nieve deseada, con la salida de hoy hemos podido disfrutar de un bonito día de raquetas y esquís. 

Con las primeras luces de la mañana nos hemos dirigido al parking de Anéou, pasado el Portalet. Tras prepararnos y cargar las mochilas a la espalda, hemos caminado en dirección al Col de de L´Iou, atravesando las sinuosas praderas cubiertas de blanco, que se extienden a los pies del Peyreget y el Midi d´Ossau. 

Desde el collado hemos continuado la parte final del ascenso por la cresta oeste, haciendo uso de los crampones por precaución. Y finalmente alcanzamos la cima. Sin duda, un mirador con unas vistas maravillosas, que no dejarán indiferente a ninguno que se anime a subir a este pico. 

Después de disfrutar un rato de semejante panorama, nos hemos dirigido de nuevo al parking siguiendo un trazado un poco diferente del de subida, pero en cualquier caso por el mismo mar de dunas nevadas que nos habían llevado hasta el collado. 

Y finalmente, antes de dejaros las fotos del día, como siempre dar las gracias por la compañía en este día tan estupendo. 

Que disfrutéis las fotos. 

HASTA LA PRÓXIMA AVENTURA 


Llanos del Midi, con menos nieve de la que nos gustaría 

Alberto con los esquis al inicio de la ruta, con el Peyreget de fondo

Dibujos del viento en la nieve, a la luz de la mañana 

Subiendo colinas 

Nuestro destino se esconde bajo las rocosas paredes que observamos 

Sombras en la nieve

Vamos ascendiendo hacia nuestro destino 

Con raquetas o con esquis, el caso es disfrutar de la nieve y del paisaje 

Comienza a asomar el Midi, tras las laderas nevadas 

Llegando al collado, observamos el camino transcurrido 

Reflejos del sol sobre blancas lomas, que alumbran los hermosos paisajes 

Vistas hacia el Aspe y el Bisaurín 

Ascendiendo los repechos finales antes de la cima 



En la cima, con tan poco arte, que nos hacemos una foto con el Midi de fondo y lo tapamos casi por completo 

Y ahora si, las paredes del imponente Midi D´Ossau 

Estas son las vallas que deberían separar los países y no rejas llenas de pinchos 

Llegando de nuevo al parking